sábado, 16 de enero de 2010

Rosa canina, rosal silvestre, flor del espino.


El hombre es velloso,
grosero, cetrino;
la madre es hombruna
de ceños sombríos;
la débil niñita
¿por qué habrá nacido
blanca como el mármol,
tierna como el lirio?
Pues es un misterio
lo mismo, lo mismo,
que el que nos ofrece
la flor del espino...

1 comentario:

  1. Destaca por su sencillez. No necesita demasiados adornos para transmitir su belleza. Es admirable, de la misma manera lo es, tu buen hacer. Felicidades.

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